miércoles, 23 de noviembre de 2011
Hablamos de SAX I
jueves, 10 de noviembre de 2011
Arte y Terapia en Zaragoza
"Las terapias artístico-creativas llevan implícitamente una forma diferen-te de concebir la salud y la enfermedad pues parten de una concepción holística del ser humano, más positiva e integral, en línea con la definición de la Organización Mundial de la Salud en la que la enfermedad no es tanto la ausencia de salud sino la dificultad o incapacidad para acceder al propio potencial dentro del contexto concreto en el que vive la persona, asociado a una privación de bienestar físico, mental y social" ( del libro Terapias Artístico Creativas, Amarú Ediciones)
Existe un grupo de profesionales que iniciaron y continúan desde hace mucho tiempo este camino. Psicólogos, terapeutas, bailarines, músicos, directores, actores, unidos en la firme creencia de que el arte es un camino para superar conflictos del ser humano en un amplio espectro, una vía para el desarrollo de la persona sin importar sus limitaciones físicas o intelectuales.
Las terapias artísticas rompen con las barreras de la psicología convencional que plantean un enfoque principalmente orientado hacia la ciencia y la clasificación de enfermedades y discapacidades, dando la mano a la posibilidad real de que cada persona posee dentro de sí misma la clave para su recuperación, haciendo uso de su creatividad para conocerse y expresar aquello que le oprime.
Es un camino que se ha de seguir recorriendo, sin recetas, pero con la firme convicción de que, como la vida, este camino también se hace al andar....y personalmente, después de haber conocido el Psicodrama y luego el Teatro terapéutico, puedo decir que he encontrado el mío.
La posibilidad de ayudar a otros mediante el teatro me supone una satisfacción tremenda, el teatro me sigue dando, yo no puedo hacer más que retribuirle.
viernes, 26 de agosto de 2011
Proyecto M.I.E.R.D.A
domingo, 5 de junio de 2011
Cabaret Bolero lo nuevo de Abrapalabra Teatro en Barcelona

Es una propuesta basada en textos del dramaturgo venezolano José Gabriel Nuñez, que reúne a cinco de sus personajes en un espectáculo que habla sobre el amor y el abandono, la locura de la pasión desenfrenada, la soledad… pero también la alegría de amar y ser amado. Todo acompañado por las letras y música de los Boleros que han hecho historia, cantados en directo por los personajes que cuentan la historia de amor que hemos sabido callar. Cabaret Bolero nos invita a recordar que el amor es lo único que importa, que la vida es amar , sentir alegrías y penas… y que hay que celebrarlo.
Cabaret Bolero Cuenta con la actuaciones de Nadeska Abreu, Jessica Casal, Nathalia Paolini, Cristina Fabregat y Lucía Jurjo acompañados de la música de Ner Suarez, Ricardo del Pozo y Alejandro Palomino.
Fotografía: Abraham Sebastia
Diseño Gráfico: Kathy Venegas
Producción: Rafael Alvarez/ Nathalia Paolini
Dirección: Nathalia Paolini
Funciones Viernes 23 hras Cincomonos Espai d´Art
miércoles, 20 de abril de 2011
El Antídoto de la Esperanza

domingo, 10 de abril de 2011
WAGNER al final del mundo….
R. Wagner
No sé cómo empezar una reflexión acerca de Wagner y la obra de arte total desde el punto de vista intelectual. Sobre todo porque hasta ahora mi conocimiento sobre la obra de Wagner se remitía a conocer someramente algunas de sus obras más famosas, más por la música que por su significado, y porque me parece que volver a intelectualizar en el tema es como llover sobre mojado, desde mi humilde posición no me veo en condiciones de aportar nada nuevo y corro el riesgo de cometer una barbaridad ante la sapiencia de los entendidos en el tema.
Así que, procediendo con toda la honestidad que me es posible y valiéndome del recurso que me siempre me ayuda a concatenar mis dispersos pensamientos, me he propuesto a escribir estas líneas como una reflexión provocada por el espíritu wagneriano y sus implicaciones en este innombrable S. XXI, a riesgo de parecer salpicada por un pesimismo Schopenhauer-iano
Al encontrarme ahora de manera un poco más profunda con su propuesta de “Obra de Arte Total” en la que prevalece el ideal del arte como transformador del hombre y del mundo, me hace pensar en la verdadera utilidad del arte hoy por hoy, en un mundo donde importan más las posesiones y las personas se alejan cada vez más de la belleza sublime para refugiarse en una belleza pre fabricada y banal. ¿A quién puede interesarle lo que hagamos las personas dedicadas al arte, cuando aparentemente la necesidad de supervivencia económica es potencialmente mayor? Cubrir las necesidades básicas y ocupar el poco tiempo restante en nada, pasar unas horas frente a la T.V, salir a tomarse unas copas y desgastar las pocas energías que quedan en un bar o una disco, dormir la resaca y volver a trabajar al inicio de la semana. En esto se ha convertido la vida de una mayoría considerable de ciudadanos alrededor del mundo. ¿Y el arte?, ¿qué lugar ocupa?
El arte, como un ente transformador de la cultura, como la máxima interpretación de la belleza ha tenido que sucumbir en no contadas ocasiones a los nada exigentes gustos del hombre actual. El arte, como lo planteaba Wagner, hecho para “elevar a las personas” ha quedado hundido en el ego grandilocuente de “creadores” cuya más alta meta es ser reconocidos y aplaudidos por “su” obra, dejando atrás la concepción de arte como comunión de los sentidos y de los hombres en el disfrute, regocijo y celebración de la belleza. El sentido comunitario del drama propuesto por Wagner, el confluir de las artes para lograr influir sobre la humanidad, cambiar al mundo, sensibilizar a cada ser humano, sigue siendo una utopía un tanto ingenua. El individualismo es la doctrina que hoy lleva la delantera, pisando lo más alto para salvar la cabeza en palabras de Aute, la supervivencia del más apto a la manera de Darwin.
El espíritu romántico con un toque adolescente de tratar de cambiar al mundo encuentra poco eco en nuestra realidad, infestada e infectada de hiperinformación y consumo y el arte lamentablemente escapa en pocas ocasiones, o quizá, por ser excepciones la repercusión no es tan notable y terminan arrinconadas entre tanto cartel luminoso y vacío.
Sin embargo, para aquellos que seguimos creyendo en una luz al final del túnel, que conservamos secretamente la esperanza de que el arte constituya el arma más fuerte, aquellos capaces de emocionarnos idiotamente como Cortázar ante los destellos de belleza que podemos encontrar en lo que vemos, aquellos que soñamos con la posibilidad de brindar un pequeño refugio entre tanta guerra, los que desde nuestras posibilidades seguimos trabajando desinteresadamente y nos conformamos con modificar a un solo espectador, encontraremos siempre en el genio de Wagner un impulso para no decaer. Si algo puedo rescatar de lo que he conocido sobre su vida es que para ser un gran hombre no hace falta ser perfecto, sino soñar con la perfección de un mundo que parece estar llegando a su final.